Los Millennials invaden nuestros salones Por Enrique Marco García Quiquepop

Los momentos, los periodos en los negocios, las vidas de las personas, son cambiantes, evolucionan, son diferentes según en qué tiempo de la historia has nacido. Ahora los jóvenes entre 15 y 30 años viven sus momentos según el desarrollo de sus vidas, que claramente son distintos a los de otras generaciones. (Un artículo de Enrique Marco García, Peluquería y Estética masculina Quiquepop) Los Millenials han nacido rodeados de tecnología, se sienten cómodos con ella; estar conectados 24 horas al día es algo totalmente normal, no cabe pensar en otra idea, son una generación que se ha desarrollado viendo cómo las gentes muestran sus poderes empresariales, ejecutan portales de éxito, apps que revolucionan el mundo… Con ellos ven el autoempleo como una de las grandes posibilidades de futuro laboral, valoran más el desarrollo empresarial y el servicio recibido en nuestros salones. Además han crecido en un periodo de crisis, en el que la movilidad territorial no supone ningún trauma, totalmente defensores de la ecología, imaginativos, más pensadores que otras generaciones y con ganas de poder cambiar las cosas. ¿Cómo son estos clientes en nuestro salón? No entienden un salón de peluquería sin WIFI, sin poder conectarse a las redes sociales, ver cómo funciona el negocio on-line, buscar sus lugares predilectos a través de las redes; encontrar un lugar confortable y con buen uso del lado ecológico. A la vez son gente que ya no se casan con nada: si hay que cambiar se cambia, necesitan ver que ese salón habla su mismo lenguaje y que lo entienden. Son generación 2.0, donde lo importante es el feedback, necesitan de respuesta y rápida, están totalmente adaptados a relacionarse como en whatsapp. ¿Qué buscan en nuestro salón? Son una generación que no ve un producto final, ve el proceso, el detalle; sentirse en todo momento bien en tu salón. Valoran el entendimiento y la propuesta, son buenos observadores y les gusta puntuar la experiencia, son conocedores de la información y ya vienen sabiendo lo que quieren, aunque están abiertos a propuestas. No funcionan con el marketing tradicional. Sabiendo lo difícil que es el desarrollo laboral, valoran los lugares que se diferencian y aportan algo diferenciador. No hay que tener miedo a perder clientes millennials, ya que será lo más normal, ya que cambian de ciudad en cuanto ven una oportunidad mejor de vida, no hay miedo a vivir en 10 ciudades distintas a lo largo de una vida, será algo bastante normal en un futuro, ya no hay hipotecas, no hay ataduras, hay movilidad y libertad de cambiar cuando se crea necesario en la vida laboral, personal, o con el vinculo con tu salón. Su vinculación va más unida a la propuesta, no al lugar. Igual que algunos abandonan tu ciudad, hay otros que llegan, y debes saber cómo atraerlos, aunque seguramente también se irán. No tenemos que pensar en hacer clientela fiel, sino una propuesta interesante; algunos serán fieles y otros llegaran y se irán, pero siempre hay gente que llega y busca lo que más le interesa. ¿Cómo entender a esta nueva generación? Son una generación sin miedo y sin ataduras, son personas que nos tienen mucho que decir. Qué mejor forma de conocerlos, que escucharlos y aprender de ellos. Ahora hay también otra vertiente para la mezcla entre millennials y yuppies, son los muppies que van más enfocados al éxito profesional, tienen entre 22 y 35 años, las mismas características que los millenials, pero han estudiado varios master, seguramente en el extranjero, les gusta el estilo vintage y están dispuestos a comerse el mundo. La adaptación a las nuevas generaciones, es totalmente obligatoria para que un negocio siga vivo y desarrolle lenguajes de conexión con jóvenes en busca de sus lugares en esta vida que es única, irrepetible, distinta, diferente y por lo cual magnífica para aprender de lo que nos llega y nos regala nuevas formas de entender las relaciones entre profesionales y clientes.