Confesiones las hay por todas partes, pero en el mundo de la peluquería y de la barbería tienen “un no sé qué que qué sé yo” que hace que los salones se llenen de los secretos y confidencias de los clientes que van a sentirse bien, ponerse guap@s y soltar todo aquello que tienen dentro. Pero ¿Y los peluqur@s y barber@s? ¿Confesarán en su tienda de confianza?
Desde la trastienda de iPelushop queremos saber más de los secretos y confesiones de los peluquer@s y barber@s del momento.
Así que este mes:
Confesiones desde la trastienda con Juán Ramírez ·VI·
¿Cómo llegaste a ser peluquero?
Me inicié en el salón de mi padre y llegué a ser peluquero a base de mucho esfuerzo y pasión, trabajando de día y estudiando de noche…
Evolucionando con los años hacia el maquillaje, la fotografía, la asesoría de imagen, eventos y protocolo
¿Qué te motiva de esta profesión?
La belleza de la mujer, la moda, la creatividad, la superación, sumar, aportar, hacer feliz a los demás…
Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido
Anécdotas inconfesables hay unas cuantas y confesables muchas más, después de 40 años de profesión como para escribir un libro.
A finales de los 70s principios de los 80s hacía dos tendencias muy claras en mi salón de la Bonanova, el piji-punk que era la tendencia punk adaptada a las pijas de Barcelona, llena de colores, rapados, cortes desconectados, crestas, pelos de punta y mucha laca, y la tendencia comercial de cortes geométricos, escalados, cabello suelto y color natural…
Inventé (supongo que no fui el único) el peinado aerodinámico imposible de realizarlo ahora sin ser multado, donde después del corte subía a mi clienta recién cabellicortada a mi moto detrás mío de copilota y le daba una vuelta secando y peinando de forma aerodinámica teniendo en cuenta que si llevaba la raya al lado izquierdo tenía que poner la cabeza al lado derecho… entonces no era obligatorio el uso del casco, yo mismo utilizaba cada mañana esta técnica tan aireada, jamás fui mejor peinado…
¿Cómo ves la peluquería española?
Creativamente a un gran nivel, hay mucha fantasía e innovación, propuestas brillantes y sorprendentes.
A nivel salón faltan colaboradores con nivel y entusiasmo, con espíritu de equipo, parece que a las nuevas generaciones no les interesa mucho un oficio tan bello, pero sacrificado y mal pagado.
¿Cómo ves el sector, en qué momento nos encontramos, que recomiendas?
El sector lo veo muy tocado con la crisis que todavía estamos pasando y las peluquerías Low Cost.
Hace 30 años luchábamos a ver quien cobraba más caro, por un corte de cabello (peinado y lavado aparte) cobrábamos entre 2.000 y 3.000 pesetas unos 20€…
Ahora después de 30 años con 20€ te hacen hasta un final feliz, la lucha en estos momentos es a ver quien cobra menos y así no vamos a ninguna parte, en este campo no hemos avanzado, hemos involucionado, así de triste.
Falta unión, un colegio o federación que nos represente a todos y controle estos despropósitos.
¿Cómo motivar a los empleados del salón y cómo fidelizarlos?
Tarea difícil, donde parece que la única motivación es la económica, no entienden que su puesto de trabajo es “su” empresa, yo desde hace muchos años solo trabajo con autónomos que parece ser, somos los únicos que nos motivamos solos.
¿Quién debería ser nuestr@ próxim@ confeso/a?
Mi querida amiga y artistaza Luciana Sabariz
Nombre: Juán Ramírez
Profesional desde: 1975
Nombre del Salón: Freelance
Apertura del salón: –
Ciudad: Barcelona.
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