APRENDICES DE PELUQUERÍA

Me ha llegado hace escasos minutos.
Es un contrato de aprendizaje, firmado el 23 de febrero de 1928.
Lo firmaba el padre del futuro aprendiz.

¡AUN HOY SERÍA INTERESANTE PARA NUESTRA PROFESIÓN !

El empleador firmaba y se comprometía a enseñarle EXCLUSIVAMENTE el oficio y solo podría trabajar ocho horas al día así como facilitarle las herramientas propias de un peluquero.
Se firmaba también un sueldo estipulado para el primer año y se comprometía a aumentarle al segundo.

Era obligado por el empleador advertir al gremio de faltas graves.

Y al finalizar el contrato de aprendizaje, emitir un certificado de actitud y aptitud.
Solo quedaba que se podía anular el contrato durante los dos primeros meses por cualquiera de las dos partes.

Un inspector de trabajo, especialmente designado por la oficina de Pupilles de la Nation o lo que es lo mismo “alumnos de la nación”, se convertía en tutor y responsable.

¿No os parece interesante aun pasados 87 años ?.

¡Aquí os lo dejo con documento incluido !

P.D. – Por cierto , yo empecé así y siempre he opinado que es la mejor manera.