Cómo y cuándo limpiar tus cepillos y peines
Los cepillos se ensucian con el tiempo. Estos accesorios de belleza pueden constituir verdaderos nidos de microbios y bacterias que contienen impurezas y restos de productos capilares. No te arriesgues. Es necesario limpiarlos regularmente.
Tal vez no le des importancia pero tu cepillo puede convertirse en un auténtico cultivo de polvo, bacterias, hongos, microbios y ácaros que cada vez que te cepilles te los pasarás al cuero cabelludo. Mantener el cepillo en buen estado es imprescindible para evitar irritaciones, rojeces o picores. Por esta razón no sólo debes quitar el cabello que quede en él después de cada uso si no que debes lavarlo una vez por semana o cada quince días.
Puedes hacer dos tipos de limpiezas; una más básica y la otra, más profunda (la opción perfecta si hace mucho tiempo que no lo desinfectas).
Limpieza básica de cepillos
- Saca el cabello del cepillo/peines con los dedos. Deberían salir fácilmente con mucha paciencia pero si ves que está atascado utiliza un palillo o una herramienta puntiaguda para soltarlo. Otra alternativa puede ser la de pasar tu peine entre tu cepillo para deshacerte del excedente de cabello.
- Mezcla un producto de limpieza suave, como un detergente o el mismo champú, con agua tibia. Agrega una pizca de un producto de limpieza (no hace falta que sea una cantidad excesiva) a un tazón pequeño con agua tibia.
- Limpia el cepillo/peine con un cepillo de dientes. Para una mejor precisión de lavado, empapa un cepillo de dientes en la mezcla y friégalo cuidadosamente entre las cerdas y los laterales (ya que también tienen entran en contacto con el cabello y pueden acumular residuos). Si tu cepillo es de madera mejor no mojes los lados, el agua puede dañarla.
- Enguaja el cepillo/peine. Cuando lo hayas limpiado bien, colócalo bajo el grifo, usando agua caliente, hasta que el agua salga limpia. Deja que se seque al aire. Si tienes prisa, puedes ayudarte de una toalla o un trapo.
Limpieza profunda de cepillos
- Si utilizas un peine, sumérgelo en vinagre de manzana o alcohol. Llena una taza o un tazón lo suficientemente grande para que quepa el peine. Deja que se remoje unos 10 minutos. A continuación, retíralo y enjuágalo bajo agua corriente.
- Si utilizas un peine, mejor vinagre para desinfectarlo. Agrega una mezcla de una parte de vinagre blanco con una parte de agua a un tazón lo suficientemente grande para que quepa la cabeza del cepillo. Luego, remójalo en la mezcla unos 20 minutos. Finalmente, lávalo bajo agua corriente para eliminar cualquier residuo.
- Deja el cepillo/peine secar al aire. Si tienes mucha prisa, puedes utilizar una toalla o trapo.
- No te olvides de los mangos. Éstos también entran en contacto con muchos gérmenes, por lo que debes limpiarlos durante todo el proceso. En la mayoría de los casos puedes utilizar un trapo con un poco de alcohol, excepto con los de madera, que se podrían dañar.
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