Diez consejos para cuidar el pelo en invierno

Al igual que sucede con la piel, el cabello necesita tener hidratación para mantenerse brillante y saludable. Con la bajada de temperaturas pueden surgir todo tipo de problemas para el pelo como sequedad, encrespamiento y que tenga un aspecto quebradizo. Estos son los tips del equipo de estilistas de Llongueras para cuidar el pelo durante el invierno. Darle un poco de amor a tu cabello usando mascarilla una vez a la semana. Al aplicarla, solemos cometer un error: cepillarnos el cabello cuando nos la hemos puesto. Esto lo que hace es arrastrar la mascarilla y que no actúe en todo el cabello solo en algunas zonas. Lo correcto es ponernos la mascarilla y pasar los dedos de medios a puntas para hacer un efecto de sellado. Así, el producto penetra bien en la cutícula. Combate el encrespamiento con el tratamiento especializado de alisado orgánico de Llongueras. Está indicado para cabellos deteriorados y debilitados, sin brillo, desnutridos, ásperos… es un ritual de alisado que no agrede ya que contiene proteínas naturales. Lo mejor para el cuidado del cabello en invierno es realizar un corte (o al menos recortar un poco) cada seis u ocho semanas para deshacerse de las puntas estropeadas y abiertas. Como otoño ha sido la estación de la renovación capilar, conviene seguir alternando nuestro champú habitual con uno específico para la caída y no olvidarnos de su complemento de ampollas. Lavarse el pelo todos los días puede llegar a despojarlo de los aceites esenciales naturales que necesita para estar sano. Lo más recomendable es lavarse la cabeza cada dos días y que la temperatura del agua no sea muy caliente. El enjuague final es mejor que sea con agua más bien fría porque ayuda a sellar la cutícula y el pelo tendrá un aspecto más sedoso. Si el pelo es propenso a ser graso se puede utilizar un champú en seco cada mañana antes del cepillado. El cabello seco y quebradizo es propenso a la rotura. Cuando esté mojado, sécalo suavemente con una toalla para evitar enredos. Utiliza cepillos con cerdas naturales porque dejan el cabello con brillo, no producen frizz y además no dañan la fibra capilar. Antes de usar herramientas de calor, pulveriza un protector térmico sobre el cabello para protegerlo de las agresiones. Viene muy bien peinarlo desde la raíz hasta las puntas todas las noches: afloja la piel seca del cuero cabelludo, aumenta la circulación sanguínea y distribuye los aceites naturales, lo que ayuda a humectar el cabello.

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Revista Coiffure