El corte de pelo que llevarás el día de tu boda

Llega el verano, una época en que las bodas están a la orden del día. Por ello, el experto en peluquería, Franck Provost, propone diversos peinados para uno de los días más especiales, en función de la forma que tenga el rostro. Cada temporada surgen nuevos peinados y tendencias. Sin embargo, no todos favorecen de la misma manera, por lo que el principal objetivo es sentirse cómoda y favorecida con el corte. Por ello, independientemente de cómo sea el cabello: fino, grueso, liso, ondulado, rizado, largo o corto, se debe tener en cuenta la forma del rostro para poder sacarte el máximo partido y, sobre todo, para que la novia esté a gusto consigo misma. Para aquellas mujeres con el rostro alargado y delgado, recomienda evitar dejar el pelo largo, ya que da más longitud a la cara. Es la melena media o corta capeada con movimiento, la opción que aportará volumen y belleza.   Para los rostros redondos, recomienda todo lo contrario. A este tipo de cara, le favorece una media o larga melena desfilada o recta, porque proporciona equilibrio a las curvas del rostro. Otro consejo es la raya al medio, ya que alarga visualmente el óvalo facial. El rostro ovalado es el más permisivo, ya que cualquier peinado es favorecedor, permitiendo cualquier tipo de corte y peinado. Por sus proporciones, se considera el rostro perfecto, con el que se podrán probar diferentes peinados y cortes para el día de la boda. Si el rostro tiene una mandíbula más marcada, debes aportar volumen en la zona frontal, debajo del mentón y apostar por cortes desfilados en la parte delantera. El peinado que más favorece, es una media melena recta o capeada peinada hacia la nuca, aportando un poco de volumen en la raíz. Para las mujeres con rostro en forma cuadrada con las líneas muy marcadas y frente ancha, lo ideal es capear el cabello y desfilarlo con forma redondeada. La clave está en aportar volumen a la parte superior y desfilar la zona frontal para que suavice las facciones. Además, es el único rostro que se puede permitir un flequillo bonito que recorte visualmente su longitud y anchura.