¡A examen! Repasamos la evolución capilar de Úrsula Corberó
¡Qué cambio! La evolución de Úrsula Corberó ha sido espectacular, no sólo en el ámbito de la actuación, también en el estilístico. Y es que la actriz, con el tiempo, se ha convertido en un icono de modernidad y belleza. ¡Vamos a repasar su trayectoria!
Sin duda, es una de las actrices más camaleónicas del cine español. Nos remontamos a sus inicios para repasar cómo ha cambiado su estilo en 10 años. Y es que durante este tiempo ha pasado por todos los colores (cobrizo, rubio, castaño, moreno) y tipo de cortes y flequillos. Coge las palomitas porque empezamos. ¡Te vas a quedar sin palabras!
La conocimos en 2008, siendo la guapa de la serie Física o Química, Ruth Gómez. La joven lucía un aspecto dulce y aniñado (muy lejos de la imagen de Femme Fatale actual), con una melena rubia y larga con bucles y mechas dos tonos más claros que su melena que le ayudaban a dar un toque de luz a su bronceada piel. En cuanto al maquillaje, lucía un aire juvenil con un ojo enmarcado con un khöl negro que le hacía el ojo más pequeño.
2009 fue un año de transición. Lo decimos porque pasó por todos los tonos: empezó con un rubio hasta llegar al castaño cobrizo, pasando por el pelirrojo. Nos quedamos, sin duda, con el último look, una aproximación al color que actualmente lleva y que tanto nos gusta. En cuanto al styling, elegía una melena con ondas pulidas para aparecer en los photocalls más importantes.
2010 fue un año marcado por el flequillo del que Úrsula se enamoró. Empezó el año con su castaño cobrizo aunque lo fue oscureciendo con el paso de las semanas. A mitad de año sin embargo, volvió a cambiarlo apostando, de nuevo, por una coloración cobriza clara. En cuanto a las formas, cambió las ondas por peinados pulidos y perfectamente estructurados. En cuanto al maquillaje, la fiebre del khöl empezó a desvanecerse optando por un simple eye liner en el párpado superior.
2011 es un año de transición. Úrsula evoluciona hacia un estilo más maduro con una melena menos pulida, ondas más abiertas sin rastro de bucles y cabello trabajado aunque ligeramente informal. En cuanto al color la actriz se siente cómoda con un tono pelirrojo con reflejos oscuros.
2012 fue el año en el que se popularizaron las trenzas en forma de corona y, cómo no, la actriz, cual diosa griega, se rindió al encanto de este recogido bohemio. Fue ese año en el que se despidió del cobrizo para dar la bienvenida a una tonalidad castaña muy natural. En cuanto al maquillaje, la vimos con un rostro más trabajado desde los contornos, colores difuminados y efecto ‘blur’ en el resultado.
2013 es el año de la sofisticación. Aunque mantiene su cabello largo éste es mucho más sofisticado y menos infantil, luciendo peinados muy naturales y poco estudiados.
En 2014 empieza el corte. La actriz empezó por deshacerse de su larga cabellera y apostar por una melena midi con ligeras capas que daban movimiento y textura a su melena que le añadía años. En cuanto al maquillaje, fue un año de inflexión. Cortó, definitivamente, su relación con el khöl, apostando por labiales de tonos vibrantes.
2015 fue el último año de la melena midi por debajo del hombro. Sin embargo, terminó un poco más cortito y capeado para conseguir una textura natural. En cuanto al color, iluminó su look con unas suaves y sutiles mechas baby light.
2016 fue, de nuevo, un año dedicado al flequillo. En esta ocasión no era recto, si no un flequillo cortina abierto en el centro. El castaño se oscureció y dió más protagonismo a sus cejas. En cuanto al corte, apostó por un long bob capeado.
2017 fue el gran año capilar para Úrsula. Empezó el año cambiando totalmente de look. Comenzó con un rompedor bob a la altura de la mandíbula y puso de moda el famoso flequillo ‘baby bangs’ tupido. El look con el que rompería cifras en ‘La casa de papel’, se convertiría en la celebrity con más seguidores en Instagram en España y traspasaría fronteras. Meses más tarde rompió esquemas con un corte pixie y un cabello rubio platino polar, aunque ese look le duraría poco, volviendo al castaño de siempre.
Aunque no se ha acabado, en 2018 la actriz ha dejado crecer sutilmente su melena luciendo un pixie rizado. últimamente se ha decantado por una melena lisa con raya lateral que nos encanta y con el que, definitivamente nos quedamos.
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