Confesiones las hay por todas partes, pero en el mundo de la peluquería y de la barbería tienen “un no sé qué que qué sé yo” que hace que los salones se llenen de los secretos y confidencias de los clientes que van a sentirse bien, ponerse guap@s y soltar todo aquello que tienen dentro. Pero ¿Y los peluqur@s y barber@s? ¿Confesarán en su tienda de confianza?
Desde la trastienda de iPelushop queremos saber más de los secretos y confesiones de los peluquer@s y barber@s del momento.
Así que este mes:
Confesiones desde la trastienda con Grupo Maco-Maco ·III·
¿Cómo llegaste a ser peluquera?
R: De rebote!!!
Quería ser piloto de aviones, pero por circunstancias familiares mi madre se tuvo que dejar el sector con lo cual me puse a estudiar a la vez que trabajaba en la peluquería como una más.
Entonces me di cuenta de que me tenía que poner a la cabeza del equipo. Le pedí ayuda a mi hermano Manolo que entonces trabajaba en el otro salón de nuestra propiedad.
El me enseño todo lo que ahora sé. Poco a poco y con mucho esfuerzo y sufrimiento fui posicionándose a la cabeza hasta hoy en día.
M: Desde que yo recuerde en mi casa se ha “respirado” peluquería, gracias a nuestra madre.
Siempre había sido muy habilidoso con las artes plásticas y reconociendo que no me gustaba estudiar, esta podría ser una buena vía de desarrollo artístico para mí.
Pero la verdad era que no me interesaba lo más mínimo la peluquería y honestamente a día de hoy en ciertos aspectos me sigue ocurriendo, por eso he llevado el desarrollo técnico a mi forma de entender esta disciplina.
¿Qué te motiva de esta profesión?
Con el paso de los años me he dado cuenta que nuestro trabajo nos da la oportunidad de generar felicidad en las persones que se ponen en nuestras manos. Eso me genera una gran sensación de responsabilidad y me obliga a dar siempre lo mejor de mí.
Además, nuestra profesión nos permite pasar por la vida de las personas como alguien especial para ellas, nos da un sentido de trascendencia.
Cuéntanos alguna anécdota que te haya ocurrido
Hay una etapa de mi vida profesional que en su momento fue dura, pero que dio mucho sentido a cómo entiendo la peluquería hoy.
Durante más de medio año estuve trabajando en el servicio de peluquería del Hospital Taulí de Sabadell, atendiendo las necesidades de los pacientes.
Allí fue donde descubrí el enorme poder que tenemos para generar sentimientos con nuestro trabajo. Es duro atender, por ejemplo, a pacientes en tratamiento oncológico, pero es gratificante ver que puedes ayudarles a apreciar su nueva imagen
¿Cómo ves la peluquería española?
En mi opinión, tanto por el tipo de cabello que solemos atender, como por nuestro carácter latino, la peluquería española es excesivamente emocional e impulsiva. Personalmente, soy una enamorada de la técnica y el método de la peluquería anglosajona, más racional y estudiada. Echo de menos más referentes de estilo anglosajón en nuestro país.
Por otro lado, a pesar de haber grandes estilistas en la peluquería española, no sé si por ser un sector demasiado dependiente de viejas glorias o por ser un reflejo de nuestra sociedad, hay aun un marcado machismo. Son contadas las ocasiones en las que se pueden encontrar cabezas de cartel en los eventos de nuestro país donde la mayoría no sean hombres.
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¿Cómo ves el sector, en qué momento nos encontramos, que recomiendas?
Creo que por fin estamos dando a entender a los profesionales el valor del trabajo artístico, del amor por las cosas bien hechas, de la importancia del buen gusto, y de la necesidad de ir más allá de lo convencional.
Debemos dejar de lado los egos tan enormes que hay en esta profesión y empezar a compartir para poder crecer, ya que juntando experiencias siempre se suma.
Tengo la impresión de que nuestro sector se dirige hacia una mayor diferenciación en distintos tipos de peluquería.
Por un lado encontraremos peluquerías sin alma e impersonales, con precios reducidos y baja calidad, y por otro lado, encontraremos espacios de vanguardia artísticos y con una gran personalidad.
Como siempre, en la vida, hay que saber escoger un camino y mantenerte fiel ti mismo.
¿Cómo motivar a los empleados del salón y cómo fidelizarlos?
Para empezar, no llamándolos empleados, sino colaboradores. Puede parecer una banalidad pero la utilización de una u otra palabra refleja dos mentalidades muy distintas a la hora de crear un equipo.
El equipo! Para mi, son lo esencial… Ellos son los responsables de nuestros éxitos! En nuestro salón intentamos crear un grupo cohesionado donde las persones sumen, y donde cada uno pueda sentir en un momento u otro que es una pieza clave. El líder simplemente debe ser el hilo conductor que las conecta entre ellas y las enlaza con los objetivos del salón.
La misión del líder de equipo es crear las condiciones necesarias para que los colaboradores se sientan esenciales, encajen perfectamente con los otros y remen en la misma dirección de acuerdo a la filosofía del salón. Al mismo tiempo, debe ser capaz de detectar esos miembros que no encajan en el grupo y ser lo bastante valiente como para prescindir de aquellos que no encajan.
La buena sintonía, el reconocimiento y la formación para potenciar las habilitades y capacidades del equipo, son los pilares para fidelizar a los colaboradores.
¿Quién debería ser nuestr@ próxim@ confeso/a?
No puedo escoger entre ellos, para mí son un pack… Son personas especiales que te encuentras en el camino y te acompañan para siempre.
GRUPO MACOMACO (Rosana y Manolo)
Nombre: Nàdia Acín Portella
Profesional desde: 1997
Nombre del Salón: LeLook
Apertura del salón: 2008
Ciudad: Sabadell.
