Manuel y Rosana macomaco “Cuando el viento”

“Cuando el viento” es la primera obra cinematográfica, concebida como tal en torno al sentimiento que el arte de la peluquería despierta en quien la practica. En este caso, “Cuando el viento” nace como cortometraje de la idea, inspiración e imaginaria de Grupo macomaco, o lo que es lo mismo Manuel y Rosana Collado, dos hermanos que han hecho de esta profesión sentido y sensibilidad por doquier y a raudales, mires donde mires, en todo lugar y cualquier momento. Sube el telón y…. ¡comienza “Cuando el viento”! “Cuando el viento” Dirección y  Producción: Manuel Collado Cámara: Warren Ganser Música: Carlos Amat Post producción: Warren Ganser y Manuel Collado VFX: Jaime Maestre Masterización de Audio: Raúl Nacher Diseño Gráfico: Didac Ballester Peluquería: Manuel Collado, Rosana Collado y Laura Cobo Maquillaje: Rosana Collado La chispa enciende en el transcurso de breves segundos de paz en el taller/salón de macomaco bajo el suave vaivén de unas cortinas blancas movidas por el aire y el salitre del Mar Mediterráneo. Ahí es cuando Manuel Collado imagina “Cuando el viento”. Manuel no es un peluquero al uso, eso ya lo sabemos, y “Cuando el viento” nos ratifica en esta convicción. De hecho, esta iniciativa, el primer cortometraje en torno a la peluquería, descubre lugares y mundos asombrosos. Promete estreno a lo grande a la vuelta del verano y ocupa nuestra portada por derecho propio. Se trata de una espléndida y artística obra cinematográfica sobre esta industria y sus artífices, los peluqueros, sus trabajadores más acérrimos, a veces olvidados, por lo que su esfuerzo posee de oficio, lo que paradójicamente y con “Cuando el viento”, logra encumbrarles en esta ocasión hasta la pantalla grande. Y es que la chispa se ha hecho llama con Manuel y Rosana, macomaco, y fuego que se aviva y hoguera perenne en y con “Cuando al Viento”… Ver a Manuel macomaco sobre el escenario, también tiene chispa sin duda. Deleitarse con su movimiento de tijera y compases de su gesto y postura cuando se enfrenta a la tarea de la creación es emoción contenida. Es como quedarse absorto ante la contemplación de un director de orquesta o el intérprete sinfónico de una oda magnífica de soles y solfas llena. O escuchar ensimismado los golpes que cincelan la escultura perfecta. De hecho, Manuel no corta, “esculpe”, según él mismo nos confiesa. Y Rosana… ¡qué te puedo decir de ella…! No solo maneja a su vez formas y volúmenes a su antojo sino que organiza y consensúa con supremo acierto cada apuesta formativa y taller en el que macomaco participa o confecciona. “Ella es la que pone orden a todo”, sonríe Manuel. “Sin ella, nada de esto, “Cuando el viento”, hubiera sido posible”. Ambas tareas, creación y dirección, ambas apuestas, nacen “del dominio absoluto de la técnica”, le aseguramos a Manuel. “Sin esta cualidad, el resto, o creaciones como ésta, no serían posibles”, aseveramos. Y Manuel, asiente pensativo. Aunque sinceramente, no sabemos qué más puede llegar a pensar una mente como la de “macomaco”, Rosana y Manuel o viceversa, capaces de lanzar al mercado, la primera película que hace de la peluquería arte y del arte, peluquería. En primicia No puede ser más grato ni satisfactorio, ni emocionante para nosotros, el presentar en primicia “Cuando el viento”, un canto incólume al maestro peluquero que nos emociona y propone un viaje sin retorno hasta los confines de los mundos conocidos. Y es que a esta industria, la peluquería, le restan aún fronteras que conquistar para su prestigio y el de quienes la trabajan día a día. Rosana y Manuel o Manuel y Rosana lo saben y ésta es su aventura, su apuesta, en la que LA PELUQUERÍA se escribe con mayúsculas. COIFFURE PROFESSIONNELLE: Manuel, nos confiesas cómo nace “Cuando el viento”, y a la par explicas la sinergia que existe entre este original y divino proyecto y tu concepto del cabello y la peluquería. Queremos saber más, dinos más, más acerca de “Cuando el viento”… MANUEL COLLADO: Qué puedo decir (exclama, y es que Manuel es pasión pura). El cabello no solo tiene vida, sino que es vida. “Cuando el viento”, refleja esta máxima para mí y para muchos otros. La savia, la vida del cabello y todo lo que se mueve y significa esta profesión. “Cuando el viento” refleja ese movimiento, esa vida, plano a plano, en versión cinematográfica y suma a ello y a su vez todo lo que conlleva una tarea como ésta, la de la elaboración de un cortometraje: travelings, focos, dirección, edición, producción, banda sonora, localización de exteriores, sonido, cámara, acción… Es alcanzar el cénit para llevar a la peluquería a otro plano, a otra dimensión. Y encumbrarla, y enriquecerla y llenarla de emoción. Es otro camino que se separa de los ya trillados, de los ya conocidos. C.P.: Cuéntanos Manuel, ¿cómo desarrollasteis, trabajasteis y distéis forma final a esta versión cinematográfica, a este proyecto, a esta idea? M.C.: Por supuesto, lo primero es la idea, la chispa de la que hablábamos antes. Una vez encarrilada y ya sabiendo qué queríamos filmar, lo siguiente fue buscar exteriores. ¡Casi dos meses buscando! Hasta que encontré el lugar que quería,      el paisaje y escenario perfectos. Esto ya estaba resuelto. Empezamos así a grabar según las ideas y el guión que      habíamos confeccionado previamente, utilizando también interiores. Y nos hicimos con casi 20 horas de grabación de imágenes brutales. La labor de producción ha sido ingente. Hasta que al final logramos dar forma a este corto, a “Cuando el viento”, trabajando horas y horas en ello. Por supuesto, codo a codo con profesionales muy importantes, como el cámara Christian Warren Ganser y la banda sonora a cargo del maestro Carlos Amat, quien dirige orquestas a nivel mundial y que trabaja con primeras figuras del panorama musical internacional a todos los niveles. Carlos nos proporcionó el hilo conductor del cortometraje a través de sus indicaciones. Él fue quien nos “regaló” el “tempo” y puso el hilo al alma de “Cuando el viento”. C.P.:…