EL ARTE DE INVENTAR CLIENTES
En la industria de la Belleza, conseguir clientes es la tarea más compleja, muchas inversiones en aparatología, selección de personal, políticas de precios o simplemente los vulgares análisis de estudio de mercado (que no sirven absolutamente para nada en esta industria), NO SON BUENOS CONSEJEROS.
Ningún Spa, peluquería o Estética tendría valor alguno sin clientes, cuando se quiere vender estos negocios resultan que su precio es irrisorio porque su facturación es muy pobre, UNA PELUQUERIA no debe tener menos de 500 clientes por mes, como una estética 400 y un Day Spa 460, si estamos por debajo de estos números es un negocio sin rentabilidad o posibilidades de proyección a ganar dinero.
A los clientes hay que inventarlos, hoy sabemos que ellos son infieles por naturaleza y debemos contar con la estrategia de seducción ideal para que esto no suceda, hay una gran cantidad de clientes que son los llamados de PERTENENCIA que conocen muy lo que hacemos, nuestra trayectoria y hablan bien de nosotros.
Pero el conflicto sucede cuando contamos con deserciones importantes de clientes, 10 de cada consumidor muy conformes solo 2 ½ de cada 10 hablan bien de nosotros, mientras que el número de disconformes llegan a casi el 80% dejándonos en una reputación negativa.
Es una gran MENTIRA que los clientes de manera compulsiva se acercan a nuestro negocio, solo si regalamos precios, servicios y otras cuestiones que nos tildaran de TIENDA TURCA, las estrategias de buscar un perfil de nuestros clientes es lograr INVENTAR quienes nos compraran, muchas veces son solo mujeres, otras solo hombres y a veces (no es mi sugerido) buscar un negocio de clientes mixtos.
Existen muchas formas de lograr obtener los clientes que queremos y que nos paguen muy bien por el servicio o tratamiento que les ofrecemos y es pensar de manera diferente, innovar y ser creativos, los ortodoxos en el Marketing son un pésimo negocio y los inversores sin un plan de negocios son los que más rápido pierden su dinero. Inventar clientes es un Arte, que me gustaría que puedas aprenderlo
RODOLFO URREA