TODO LO QUE TU CHICO DEBE SABER SOBRE COSMÉTICA


SU PIEL NECESITA FÓRMULAS MÁS LIGERAS.

“La piel del hombre es un poco más gruesa (exactamente medio milímetro) que la de la mujer y generalmente más grasa (a causa de la impregnación de testosterona)” explica Pedro Maggi, fundador de Skeen. Las texturas en gel o loción son las que mejor se adaptan a su piel.

LAS CREMAS DE CONTORNO DE OJOS NO SE EXTIENDEN EN EL PÁRPADO.

“Hay que aplicarla exclusivamente en la zona de patas de gallo y el párpado inferior, mediante suaves tapeteos con la yema del dedo anular y siempre en dirección desde el lacrimal al exterior. De este modo tiene un ligero efecto drenante”. Es lo que aconseja Laura Parada, directora técnica de Slow Life House.

LOS PRODUCTOS EXFOLIANTES SE RETIRAN CON AGUA.

Y no pasar la toalla o el papel higiénico en modo lija. Bastante tienen la mayoría con la agresión diaria del afeitado. Un buen peeling una o dos veces por semana es fundamental para mantener la piel libre de impurezas, pero hay que intentar que sea lo más suave posible.

HAY QUE CERRAR –Y MUY BIEN- LOS FRASCOS.

Con la misma determinación que se emplea para sellar la cafetera. Como explica Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty, “las cremas son un estupendo caldo de cultivo para las bacterias y los microorganismos y también nos encontramos el riesgo de la oxidación por exposición al exterior”.

 

SÍ, ES MEJOR DAR DOS CHAMPUNADAS.

Como explica Adolfo Remartínez, creador de Nuggela & Sulé, siempre es recomendable. “La primera de las veces para eliminar la suciedad, los restos de grasa, polución o células muertas. En el segundo lavado es cuando se mejoran las condiciones del cabello”.

LOS PRODUCTOS DE FIJACIÓN CAPILAR NO SE QUITAN SOLOS.

Y no deben acumularse día tras día porque el pelo se partiría. Eduardo Sánchez, director de Maison Eduardo Sánchez aconseja “cepillar el pelo antes de irse a dormir en el caso de haber utilizado los fijadores en spray, las espumas y los geles de peinado”.

 

LOS ACEITES NO ENGRASAN.

Es más, muchos, por sus componentes, son la mejor opción para reducir la producción de sebo en las pieles grasas. Como dice Mónica Ceño, fundadora de The Lab Room, “es un mito que los aceites engrasen. Cada uno tiene distintas propiedades y hay aceites que son maravillosos para las pieles acneicas, y grasas”.

MÁS NO ES MEJOR.

Con dos gotas de sérum basta para tratar todo el rostro, y en el caso de las cremas o lociones, el tamaño de un guisante es suficiente. De otro modo, como señala Paola Gugliotta, master en dermocosmética y fundadora de Sepai y APoEM, “la piel no es capaz de absorberla y termina haciendo función barrera sin llegar a penetrar”.

 

NO TE MAQUILLAS, PERO TU PIEL TAMBIÉN NECESITA LIMPIEZA DIARIA.

Pero ojo, como explica Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty, “la limpieza supone un estrés para la piel, “hay que utilizar formulas delicadas pero eficaces para reducir el efecto agresivo de este fundamental paso del cuidado de la piel”.

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