Piedras: material estético y terapéutico
Las piedras preciosas, semipreciosas, volcánicas, minerales en toda su extensión, se han utilizado para el mantenimiento de la belleza desde tiempos inmemoriales. En algunos casos se incluyen en cosmética para que su esencia sea parte del cuidado diario o, en muchas ocasiones por su elevado precio, como uso exclusivo de instituto. Pero así, sin más, sobre la piel, calientes o frías, masajeando con ellas o dejándolas en puntos fijos, chacras, son capaces de ejercer propiedades estéticas y terapéuticas. Es fácil encontrarlas como parte de tratamientos wellness en Spas y balnearios.
Por Elisabeth Vivas
A lo largo de la historia, los cristales, diversidad de piedras y gemas se han utilizado por su valor ornamental; sin embargo, estas también tienen numerosas propiedades que ayudan a equilibrar los campos energéticos, incidiendo favorablemente sobre el organismo. Por eso es habitual que la gemoterapia esté presente en un gran número de tratamientos wellness y beauty, desde masajes que ayudan a reducir el estrés, a tratamientos faciales que contrarrestan los efectos del paso el tiempo.
El secreto de las piedras preciosas
Al contacto con la piel, las piedras preciosas producen una vibración y energía lumínica que es absorbida por los poros en los que se han posado, transmitiendo de fuera a dentro todo su poder expandiéndose en círculos concéntricos cada vez de mayor tamaño, llegando sus beneficios más allá de donde se colocan. Tan simple y eficaz como poner un prisma de color en el rostro para que sus propiedades minerales traspasen la epidermis. Una técnica holística para sanar y mejorar la piel. Por supuesto, cada composición mineral tiene diferentes particularidades que nos servirán para conseguir distintas acciones, según también la zona de aplicación. Asegúrate de conocerlas bien, y saber su manejo antes de utilizarlas y ofrecerlas a tu clientela.
Diamante. Su dureza lo convierte en un eficaz exfoliante. Los productos que contienen extracto de diamante penetran mejor y tienen más efecto de hidratación. Está especialmente indicado en tratamientos postsol. Los cristales de diamante puro se caracterizan por eliminar de forma más profunda los desechos epidérmicos y eliminar sin dolor las células muertas, promoviendo así la regeneración celular de la piel, incrementando la producción de colágeno y, por lo tanto, la elasticidad de la piel.
Rubí. Usado como piedra curativa, aporta energía al cuerpo, reduce los signos de fatiga, elimina células muertas de la piel y carga de frescura las células de la dermis. En forma de mascarilla tiene capacidad oclusiva permitiendo la perfecta absorción de todo los activos del tratamiento. En polvo, aplicado después de la limpieza sobre la piel, conseguimos que la cara absorba todas sus propiedades proporcionando una luminosidad única, muy natural, además de un efecto de relleno de las arrugas que rejuvenece el rostro.
Zafiro. De un maravilloso color azul ayuda a las pieles más sensibles o maduras calmando la irritación y reduciendo las arrugas. En envoltura con micro partículas de zafiro dejará en la piel sus destellos, aportando vitalidad y dinamismo, renovando las energías positivas. El polvo de zafiro puede usarse también como restaurador de la piel.
Algo más que piedras
Las múltiples propiedades de las gemas se usan en los tratamientos de estética que ayudan a que el cuerpo se relaje y exalte su belleza natural. La piel acaba reflejando el estado de ánimo porque para estar atractivos hay que tener en armonía cuerpo y mente.
Amatista. Es un mineral que actúa relajando los nervios, armoniza emocionalmente resultando idóneo para encontrar la paz interior y transportar a un mundo de sensaciones. Mejora la circulación sanguínea y ayuda a la regeneración celular. En forma de sales de baño purifica, detoxifica y revitaliza la piel eliminando células muertas y aumentando la producción de colágeno. Además de favorecer la hidratación tanto facial como corporal.
Cuarzo Rosa. Ayuda a equilibrar la piel hidratándola y resaltando su brillo. Difumina las líneas de expresión y reduce las arrugas en la piel. Actúa sobre la circulación energética de cuerpo y rostro, oxigenando y remineralizándolos. El cuarzo rosa se usa en los tratamientos de cabina para hacer masajes de remonte, para acompañar el lifting japonés y para recolocar los músculos faciales que van cayendo con el paso de los años. Recuerda siempre limpiarlo entre uso y uso sumergiéndolo en sal para no acumular energías de di- ferentes personas, ya que es una piedra que absorbe mucha carga. Se trabaja presionándolo con firmeza de arriba a abajo por todo el reborde mandibular. Desde la aleta de la nariz hacia la oreja y bajando hasta la comisura de los labios y hacia la oreja de nuevo para mejorar el surco de la amargura y el surco nasogeniano. Como la piedra es fría, ayuda a disminuir las bolsas de los ojos. Deslízala de dentro hacia afuera. Para las arrugas de los ojos, usa el cuarzo como una goma de borrar, realizando pequeñas fricciones sobre ellas. Aumentarás el oxígeno y nutrirás la zona haciendo efecto de relleno de arrugas. En el cuello puedes realizar movimientos en todas las direcciones.
Agua marina. Favorece un cutis lleno de luminosidad. Se puede hacer un tratamiento a base de una agradable exfoliación a través de la aromaterapia, una mascarilla con con- centrado de gemas y masajes con las gemas a diferentes temperaturas.
Malaquita. Es un mineral rico en cobre con propiedades antirradicales libres –liberados en gran medida por la radiación ultravioleta, manchando y envejeciendo la piel-, antipolución -la contaminación favorece el envejecimiento cutáneo- y antiestrés. Como protocolo corporal nos servirá de tratamiento reafirmante y drenante preparando una mascarilla de malaquita.
Ámbar. Ayuda a la piel a recuperar su brillo. Minimiza la apariencia de los poros reduce las líneas de expresión e iguala el tono de tu piel. Otro de los beneficios de este mineral es que da firmeza y elasticidad.
El jade, algo más que una moda
Las piedras de jade se utilizan en la medicina oriental desde hace siglos. Tiene propiedades calmantes a la vez que estimula la energía vital. Ayuda a drenar el organismo, por lo que es muy recomendable su uso en tratamientos para reducir las bolsas de los ojos. Como masaje facial completo rejuvenece e ilumina, atenúa las arrugas y suaviza las líneas de expresión. Relaja los músculos faciales, oxigena la piel, drena toxinas y favorecer la circulación sanguínea, nutre la piel y da firmeza.
Datos a tener en cuenta en el masaje con piedra de jade
– Debes presionar sobre el rostro y llevarlo siempre de abajo hacia arriba, barbilla, mofletes y parpado inferior.
– En el cuello, la frente y el escote puedes usarlo en ambas direcciones.
– Es importante hidratar la cara bien antes de pasar la piedra o si lo prefieres usar algún aceite o crema para que se deslice mejor.
– Hay que ejercer una pequeña presión, buscando el límite entre el placer y el dolor.
Terapia geotermal con piedras volcánicas
Los masajes con piedras calientes son muy populares y también se trata de una práctica centenaria que tiene su origen en la medicina oriental. Generalmente se usan como método equilibrante, no solo a nivel físico, también a nivel de las emociones y los pensamientos De acuerdo con los principios básicos de este tipo de masaje, el cuerpo humano cuenta con siete canales por los cuales circula la energía vital (chacras), y cada uno de ellos conecta con diferentes zonas y sistemas del organismo. La colocación de piedras calientes en estas zonas puede ayudar a reducir el estrés, mejorar dolencias, beneficiar a la circulación.
Si utilizamos diferentes temperaturas, ayudaremos a que los músculos del cuerpo se relajen y se contraigan, logrando así que estos consigan liberar la tensión acumulada.
La profunda y suave relajación que producen estos masajes ayuda solventar los problemas del sueño. Por eso es recomendable incluirlo en nuestros centros, donde el cliente viene buscando sobre todo relax y descanso.
Gracias a la eliminación de toxinas, el mejoramiento de las vías circulatorias y el alivio del estrés, inmediatamente después de aplicar un masaje de piedras calientes, la piel aparece mucho más luminosa y revitalizada. Además, potencia el funcionamiento del metabolismo, reequilibra cuerpo y mente proporcionando un profundo instante de paz y bienestar a todos los niveles.
Para comenzar el tratamiento, utiliza aceite tibio que extenderás por las zonas a tratar mediante diferentes maniobras con las piedras. Utiliza distintos movimientos, activos y pasivos para ayudar a la estimulación de los músculos y aliviar la tensión. Los pases en dirección al corazón favorecen el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Finaliza con pases en brazos, piernas y cabeza para mover y descontracturar las articulaciones.