El maravilloso universo de Olympia Le Tan para Lancôme
Estamos ante una de las colecciones más bonitas de la temporada. Y sí, ya sé que digo lo mismo a menudo, ¿qué culpa tengo yo de enamorarme de todas las colecciones de maquillaje? Pero os aseguro que esta colaboración entre Olympia Le Tan y Lancôme es muy muy especial, sólo tenéis que seguir leyendo y ver las fotos para convenceros.
Olympia Le Tan es la creadora favorita de todo fashionista que se precie. Sus diseños de accesorios (su especialidad son las carteras o clutches) ultra femeninos, coquetos, divertidos y originales han enamorado a medio mundo y no hay fashion victim que se precie que no ma-te por tener un Olympia Le Tan en su armario.
En esta colección cápsula de maquillaje, Lancôme se ha querido unir a esta diseñadora (tras haber colaborado por ejemplo con Sonia Rykiel o Alber Elbaz) elaborando una serie de productos bajo la denominación de Olympia’s Wonderland. En esta colección se rinde un homenaje al color, a la femineidad, al “cuquismo” exacerbado (si me permitís la palabra) y al chic parisino para mujeres atrevidas, femeninas y coquetas.
Olympia’s Wonderland tiene mucho rosa, rosa en los looks de maquillaje de rostro, ojos y labios pero también rosa en el packaging. Como el de la paleta en forma de libro, que es una joya para coleccionar y que luce en su “portada” un ángel, un querubín que no es otro que el símbolo icónico de Lancôme elegido por Armand Petitjean (fundador de la marca) y que posteriormente fue substituido por el símbolo de la rosa. Olympia Le-Tan reinventa el querubín dándole un toque de pin-up de los años 50 que lo convierte en un icono moderno y coqueto.
La Paleta de maquillaje de Olympia Le-Tan
El producto protagonista es, sin duda, esta preciosa paleta en forma de libro en miniatura que asemeja a los bolsos de mano que la diseñadora ha convertido en su símbolo. La paleta está adornada con bordados de algodón, con el ángel de la colección subido a una nube hojeando una novela y mucho color rosa por todas partes.
En el interior encontramos cuatro sombras para recrear un look smokey en tonos ciruelas. Se trata de 4 tonos de sombras que Olympia Le-Tan ha rescatado del archivo de Lancôme: Gris Argent, un color gris acero de 1988, Brun Nacré, un topo iridiscente de 1965, Paradis, burdeos intenso de 1956 y Nommé Désir, un tenue blanco de 1971. Los colores son vintage, pero la textura y el acabado tienen toda la innovación de las sombras actuales de la marca.
Un colorete rosa adornado con un lazo, inspirado en una polvera de la marca de 1950 preside el centro de la paleta. Y a la derecha encontramos 4 tonos para labios también recuperados del archivo de Lancôme: el violeta frío Rouge de Rose (1955), rosa vintage Couture (1962), el rojo cereza Anémone (1959) y el rojo resplandeciente Olympia de 1980.
Color vintage para los labios
La colección Olympia’s Wonderland tiene dos productos para labios: la barra de labios L’Absolu Rouge Le Bisou con una tapa en forma de labios que la convierte en un objeto de coleccionista. Textura cremosa, larga duración, delicado perfume de rosa y un pigmento muy rico son sus características y en esta colección viene en 3 tonos: Rojo rubí ligeramente azulado Rouge de Rose (recuperado de 1955), color vino Anémone (de 1959) y naranja rojizo Olympia (1980).
Los Matte Shaker de Lancôme, una de las últimas innovaciones de la marca en color de labios, también está presente en esta colección. Se trata de una emulsión invertida que debe agitarse antes de su aplicación con el pequeño aplicador cushion, son unos labiales muy pigmentados, muy cubrientes y de larga duración. Para esta colección se visten con el estilo de Olympia y vienen en los tonos Rouge Profond de 1988, Insoupçonnable de 1976 (es el morado que veis en mis fotos ya es del año en que nací yo, ¡me encanta!) y el rojo Olympia de 1980.
Negro para los ojos
Para perfeccionar el smoky eye que nos proponen las sombras de la paleta, esta colección se completa con dos productos muy especiales: por un lado tenemos una edición especial de la nueva máscara de pestañas de la firma, Monsieur Big. El estuche de la máscara se viste con dibujos de corazones, gafas y libros e incluso podemos customizarlo a nuestra manera con unas pegatinas!
El Artliner de Lancôme también tiene 3 nuevos tonos en edición limitada que combinan con las sombras de ojos para recrear looks imaginativos: Insoupçonnable (morado con partículas doradas), Moderado (oro blanco brillante) y Bleu (azul cobalto con brillos plateados)
Un iluminador muy especial
El formato cushion que Lancôme ha convertido en símbolo (aquí os dejo el enlace en el que os hablo del primer maquillaje cushion de la marca) también está presente en esta colección tan especial. En esta ocasión se trata de un iluminador de última generación, para realizar un efecto de strobbing en los puntos del rostro donde queremos aportar más luz. El envase cushion se viste también con el bordado de fondo rosa y luce el irónico querubín soñando sobre una nube. ¡Un capricho!
Color en las uñas
Las uñas también se visten con tonos vintage que Olympia Le-Tan ha recuperado el archivo de color de Lancôme: azul acero Bleu de 1975, violeta Insoupçonnable de 1976, marrón glacé Moderato de 1967 y finalmente el rojo carmín Cardinal de 1969. Y para completar la colección, un top coat llamado Amour, traslúcido pero con destellos en forma de corazón para cubrir las uñas con un toque coqueto.
Esta colección de Olympia Le-Tan llamado Olympia’s Wonderland de Lancôme estará disponible sólo por un tiempo limitado, así que no la dejéis escapar por que es preciosa, preciosa, preciosa!